Gallinero de Cerler en noviembre.
Gallinero de Cerler en noviembre, a estas alturas del mes y con temperaturas elevadas, heladas suaves y mejor no hablemos de nieve al menos de momento.
Dando descanso a nuestras bicicletas, hoy tocaba desgastar suela del calzado. Un paso senderista. Visualizando pistas y posibles descensos.
Esperando que la pandemia se estabilice y empiece a darnos esperanza para volver a la normalidad, que va a ser duro, duro para todos.
















Mucho tiene que cambiar esto para verlo completamente blanco, el anticiclón tiene para días y nos nos deja dar el salto a los esquís de travesía (skimo), que mal acostumbrados estábamos de los años anteriores, en la que ya habíamos esquiado.
Mi acompañante en bajada como siempre me ha pegado una paliza. RF.
Gallinero de Cerler en noviembre, esta vez demasiado fácil, nos hubiera gustado subir con focas.