Gallinero de Cerler en noviembre.

Gallinero de Cerler en noviembre, a estas alturas del mes y con temperaturas elevadas, heladas suaves y mejor no hablemos de nieve al menos de momento.

Dando descanso a nuestras bicicletas, hoy tocaba desgastar suela del calzado. Un paso senderista. Visualizando pistas y posibles descensos.

Esperando que la pandemia se estabilice y empiece a darnos esperanza para volver a la normalidad, que va a ser duro, duro para todos.

Gallinero-Cerler en noviembre.
A la búsqueda de la nieve en Gallinero.
Gallinero-Cerler en noviembre.
Aneto
Gallinero-Cerler en noviembre.
Cerca de Cibollés.
Gallinero-Cerler en noviembre.
Perdiguero
el equipamiento de Ruth, zapatillas Scott, térmicas de Flôa y gorra Honorable.
Ya pisamos nieve, el equipamiento de Ruth, zapatillas Scott, térmicas de Flôa y gorra Honorable.
Gallinero-Cerler en noviembre
Pocas pisadas hay desde la última nevada.
Gallinero-Cerler en noviembre
Gallinero-Cerler en noviembre
Zapatillas Scott, térmicas de Flôa y gorra Honorable.
Cara sur sin nada de nieve.
Pico Gallinero. Con zapatillas no hemos querido subir.
Gallinero-Cerler en noviembre
Ruth
Gallinero-Cerler en noviembre
Desde pistas Marmotas, viendo Benasque y Cerler.
Gallinero-Cerler en noviembre
Gallinero-Cerler en noviembre
Vistas al pico.
Y para abajo.

Mucho tiene que cambiar esto para verlo completamente blanco, el anticiclón tiene para días y nos nos deja dar el salto a los esquís de travesía (skimo), que mal acostumbrados estábamos de los años anteriores, en la que ya habíamos esquiado.

Mi acompañante en bajada como siempre me ha pegado una paliza. RF.

Gallinero de Cerler en noviembre, esta vez demasiado fácil, nos hubiera gustado subir con focas.

Loading

Print Friendly, PDF & Email
Hits : 1350