Reto realizado, llevábamos días entrenando y hoy tocaba, antes que las lluvias o nuevas nevadas nos cambiaran el paisaje, Cibollés se nos ha puesto a tiro en una ascensión de 2 horas, sin prisas, pero sin paradas, más que para realizar las transiciones. Acompañado de Pablo que le tenía ganas, gran jornada y a pesar de todo buena bajada en la que han quedado nuestras firmas en una de las bajadas más interesantes de Cerler.
Vista al macizo de Maladeta y Aneto.
El Turbón, queda pendiente.
Cotiella
Monte Perdido al fondo.
Perdiguero
Posets
Chutín posando. Sobrepeso a tope, esquís de freeride y botas de pista.