Pruebas y puesta apunto de vueltas maría, intenso y con nieve que se desprendía.
Vistas y a iniciar la bajada por el bosque.
Otra vez se me ha resistido, mi acompañante lo ha agradecido.
Volvemos a poner en práctica lo positivo de saber renunciar y más cuando tu acompañante es tu hija. Aunque es una máquina en esquí, todavía le hace falta experiencia en travesía, lo primero, y lo sé porque hasta ahora me pasaba a mí, confiar un poco más en las pieles, pero en breve conseguirá este gran paso. 143 y mañana más …