Después de que mi amigo Félix ayer nos diera envidia, nos hemos propuesto emularlo y podemos decir que ha valido la pena. Rubén y yo desde las 8h. que hemos quedado en parking con la idea clara, hasta donde lleguemos y a rezar para que el tiempo nos acompañara, más tarde se nos a unido José y su inseparable Zipo. Aproximación larga hasta el altiplano de Ardonés, pero según ascendiamos nos dabamos cuenta de la cantidad de nieve que hay sobre los 2400 metros.