Muchos días llevo esquiando, pero hoy ha sido de aquellos que te vas con la sonrisa en la boca, mi hija y Manu, dos acompañantes de lujo.
Hasta última hora hemos ido cambiando los planes, el primero subir a La Renclusa y encontrarnos con unos amigos, pero al no tener conexión, ha ido bien elegir las trazas equivocadas, y gozar de algunas palas con muy buena nieve, mientras que por las alturas soplaba de nuevo el viento.

Las piernas ya pedían marcheta de travesía …

Subiendo no muy temprano.
El primer avistamiento a Paderna.
Volvemos para atrás, que ya hemos decidido por donde bajar.
Vistas así valen la pena.
Y bajando por el sitio que se nos a resistido subiendo.
Y reunión.
Segunda pala.
Con toda delicadeza …
Manu busca su línea.
Recordando cuando pasaba palos.
A por la tercera …

 Y para rematar, una remontada antes de irnos y para que las firmas las viera el público que se acercaba al Hotel de Llanos del Hospital .

Una gran nube de nieve por la velocidad de Manu.
Y ahora me toca a mí.
Domingo disfrutado.
Firmado.

 Y las fotografías que me ha cedido Manu …

Ruth y una de sus bajadas.
Subiendo por lo más llano.
Inspeccionando el terreno para realizar las fotos.
Y lo bueno de llevar la cámara, casi siempre abres, jeje

 Esperando ya la próxima salida, sigo enganchándome cada vez más a la travesía, aunque sea corta.

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